DERECHO LABORAL IV. LA JORNADA DE TRABAJO.

 LA JORNADA LABORAL

La jornada laboral o tiempo de trabajo, hace referencia al número de horas que el trabajador dedica a su cometido laboral en una jornada o día. También puede referirse al cómputo semanal, mensual o anual de tiempo trabajado.

Hay que diferenciar la jornada laboral del horario de trabajo : se puede decir que la jornada es el número de horas que el trabajador presta sus servicios, mientras que el horario establece las horas de entrada y de salida.

La regulación legal distingue entre:

  • Jornada ordinaria
  • Jornada especial
  • Horas extraordinarias

¿Qué es la jornada ordinaria y cuál es su duración?
La jornada ordinaria es el tiempo de trabajo que un empleado debe cumplir en un día, semana o mes según lo establecido por la ley o por el contrato de trabajo. La duración de la jornada ordinaria varía dependiendo del país, la industria y el tipo de trabajo que se realice.

En muchos países, la duración máxima de la jornada ordinaria es de ocho horas al día y 40 horas a la semana. Sin embargo, hay excepciones en ciertos trabajos y sectores, como los trabajadores de la salud, de seguridad, de transporte, entre otros, en los que se permiten jornadas más largas.

En algunos lugares, la jornada ordinaria puede ser menor a ocho horas al día, como en Francia, donde la duración máxima es de 35 horas a la semana. También hay países en los que la duración máxima de la jornada ordinaria es de más de ocho horas al día, como en Estados Unidos, donde la duración máxima es de 12 horas al día.

Es importante tener en cuenta que en muchos países, los empleados pueden trabajar horas extras, es decir, horas adicionales a la jornada ordinaria, por las que se les debe pagar un salario adicional. En algunos casos, la duración de las horas extras está regulada por la ley.


¿Qué son las jornadas especiales?

Las jornadas especiales son horarios de trabajo diferentes a la jornada ordinaria que se aplican en situaciones específicas, como en festividades, emergencias, eventos especiales, entre otros.

Por ejemplo, en algunos países se establecen jornadas especiales para los días festivos, en los que los trabajadores pueden tener el día libre o recibir un pago adicional por trabajar en ese día. También hay jornadas especiales para eventos deportivos o culturales, en los que se pueden establecer horarios especiales para los trabajadores que deben trabajar durante el evento.

Otro ejemplo de jornadas especiales son las jornadas reducidas o a tiempo parcial, en las que se establece un horario de trabajo menor al de la jornada ordinaria, ya sea de forma temporal o permanente. Estas jornadas pueden ser utilizadas por trabajadores que necesiten dedicar tiempo a otras responsabilidades, como el cuidado de hijos o familiares.

En general, las jornadas especiales tienen como objetivo adaptar el horario de trabajo a situaciones específicas que requieren una atención particular, ya sea para garantizar el bienestar de los trabajadores, para cumplir con requerimientos legales o para atender a las necesidades de la empresa o de la sociedad en general.

¿Qué son las jornadas excluidas?

Las jornadas excluidas son aquellas que no están sujetas a las regulaciones de la jornada ordinaria de trabajo establecidas por la ley o el contrato laboral.

Estas jornadas excluidas pueden ser establecidas para ciertos trabajos o industrias que requieren una flexibilidad en el horario de trabajo debido a sus características especiales, como trabajos de gerencia, ventas, investigación, diseño, entre otros. En algunos casos, estas jornadas pueden estar sujetas a acuerdos específicos entre la empresa y los trabajadores.

Es importante tener en cuenta que, aunque las jornadas excluidas no estén sujetas a las regulaciones de la jornada ordinaria, los trabajadores deben recibir una compensación justa por su trabajo y tener derecho a descanso y vacaciones. Además, las condiciones de trabajo deben cumplir con los estándares mínimos establecidos por la ley, incluyendo la seguridad y salud laboral.

En algunos países, las jornadas excluidas pueden tener un límite máximo de horas trabajadas por día o por semana, o pueden establecerse requisitos adicionales para proteger los derechos de los trabajadores. En general, las jornadas excluidas deben ser utilizadas de forma responsable y justa para garantizar la protección de los derechos laborales de los trabajadores.



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